Desafíos del brasileño tras el Balón de Oro…
El 28 de octubre, Rodri se llevó el Balón de Oro, arrebatando el sueño de Vinicius como si se tratara de un caramelo en manos de un niño. Esto dejó huella en el crack brasileño y su club, el Real Madrid, quienes decidieron hacer un berrinche digno del Grinch en Navidad con los organizadores del premio. Apenas seis días antes, Vini había pulverizado al Dortmund en el Bernabéu con un ‘hat-trick’, una noche que todo apuntaba a convertirle en rey del photocall parisino. La realidad fue más amarga que beber jugo de limón sin azúcar.
Vinicius, diez meses después, aún no desprende el mismo brillo. El Real Madrid, que soñaba con siete trofeos y terminó con dos de consolación, se transformó en una montaña rusa de emociones para los jugadores. Ante Osasuna, el protagonismo fue de Mbappé, mientras que Vini, cual ninja invisible, apenas hizo presencia. Pese a forzar un penalti y realizar su mejor imitación de Houdini, fue sustituido. Mientras las masas esperan que el brasileño vuelva a ser esa pesadilla futbolística, el misterio de su renovación mantiene a los fans más en vilo que una novela de detectives.
