El nuevo contrato es más largo que una telenovela…
Amigos del balón y la bufanda, prepárense para tener a Vinicius decorando el Santiago Bernabéu hasta que los robots dominen las porterías. El Real Madrid está a punto de firmar un contrato con el brasileño hasta 2030, es decir, casi tanto tiempo como pasa para que te sirvan un café a veces. La Ser y hasta el café de la esquina nos informan que el acuerdo es tan sólido como una defensa marmórea del Atleti.
Los jefazos del club están tan confiados que han dejado de buscar canteranos para el 2030 porque, ¿para qué? Vinicius, en una movida rara de estas de «quiero más compromiso», decidió dejar claro que su futuro tiene más color blanco que una boda de pingüinos. Olvídense de las telenovelas brasileñas, aquí el drama se llama «Vinicius: La Película», con un final feliz en el Santiago Bernabéu.
Mientras los petrodólares saudíes buscan a su próximo Cristiano o Benzema como si cayeran del cielo, Vinicius les deja un mensaje: «Gracias, pero no gracias; me quedo donde empecé a coleccionar títulos como si fueran cromos». ¡Ánimo, Arabia Saudí, el universo es vasto y lleno de futbolistas! Al menos por ahora, Vinicius prefiere Madrid, sus churros y el ritmo de sus aplausos.
