El misterio del chip brasileño…

¡Ay, Vinicius! El genio del futbolómetros mágicos. Este crack brasileño nos tiene más intrigados que un capítulo inacabado de una telenovela. Aunque su temporada parece más un plato de lentejas medio cocidas, ¡no te engañes! En los momentos cruciales, se transforma más rápido que un Pokémon en evolución para enchufar ese turbo carioca y resucitar las esperanzas del Real Madrid.

Mientras Alberto Edjogo pinta escenas de Ancelotti como el sabio alfarero que necesita moldear con amor a su peculiar estrella, Sandra Díaz nos revela su plan secreto: regalarle a Vinicius un chip dorsal plateado que potenciaría su solidaridad en el campo. ¡Porque él no solo es un bailarín del balón! También ha demostrado que puede ser el caballero sirviendo a sus compañeros, como Robin Hood con tiques de metro más que flechas.

Miguel Quintana, como si fuera un oráculo futbolístico, predice que Vinicius, en su versión super saiyajin, podría estar pisando el podio del Balón de Oro. ¡Olé, qué valentía! Dice que, aunque se haya tomado unos ‘días de spa’ por lesiones, el arte del brasileño sigue siendo digno de llevar en la camiseta la insignia de campeón de campeones. ¿Será que hoy es el día en que volveremos a ver a este Vinicius loquillo encontrar su ritmo más frenético? Solo un chip turbo activado lo dirá.