El romance futbolero que está en boca de todos
En Radio MARCA, Marcos Bernat nos ha puesto en una montaña rusa futbolística al revelar los coqueteos de Vinicius con Arabia Saudí. Imagina la escena: agentes brasileños con el símbolo del petrodólar brillando en los ojos, lanzan un pañuelo de seda y los árabes, con la chequera en la mano, lo atrapan al vuelo. Parece un guion de telenovela, pero no, es fútbol. Todo esto, por supuesto, ha generado más ruido que una vuvuzela en un concierto de rock. Vinicius, al ver que su lugar en el campo podría ser invadido por el galáctico Mbappé, decidió que nunca está de más recibir caricias en forma de contratos jugosos desde el desierto. Y la afición… bueno, digamos que le lanzan más miradas de confusión que de amor. Florentino quiso calmar las aguas y fue el escudero de Vini cuando sonaba el tambor del Balón de Oro, pero el brasileño sigue lanzando besitos a lo lejos. ¿Será una táctica para renovar contrato? Como dice el refranero futbolero: «Con Florentino, las negociaciones son como las lentejas: o las tomas, o las dejas». Mientras tanto, la Copa del Rey de baloncesto sufre la ausencia del Rey Felipe VI, quien parece tener un amor singular por la final de fútbol. Quizá en 2026 decida cambiar de aires, pero por ahora sigue siendo un misterio digno de investigación. Por otro lado, es curioso cómo el caso Rubiales y el caso Mapi León presentan un ruido mediático tan moldeable como el chicle. Y para cerrar, el mundo futbolístico está de pie ante Ousmane Dembélé, cuyo rendimiento en el PSG podría escribir «Balón de Oro» con dos tildes en la temporada próxima. Ante todo, recuerda: los gritos no valen tanto como los argumentos sólidos.