La gala del Balón de Oro pierde su brillo sin Vinicius…
En un giro inesperado en el drama futbolístico, nuestro querido Vinicius Junior decidió no interrumpir su protocolo de siestas y brilló… ¡por su ausencia! El brasileño, con esa chispa que lo caracteriza, salió a aclarar que, a pesar de no haber asistido a la gala del Balón de Oro, no está resentido en absoluto.
«No, no me sentí traicionado… aunque si me hubieran dado una invitación por escrito, ¡quizá habría aparecido!», dijo con un guiño en los ojos. Resulta que, mientras todo el mundo estaba en Paris con el glamour en su punto álgido, Vinicius se quedó practicando sus mejores regates en Madrid, obedeciendo una orden directa del club.
El número 20 del Real Madrid explicó que le pidieron que se quedara para pulir sus habilidades mágicas antes del gran encuentro contra el Atleti. «Hago lo que el club me manda, y si eso significa sufrir en mis tapas extra de patatas bravas, bueno, alguien tiene que hacerlo», comentó con humor.
Así que, a falta de oropel y estatuillas doradas, tenemos la confirmación de que la decisión no fue suya, y que confía en que en el futuro, sus vitrinas tendrán más trofeos que su estantería del baño.