Un Madrid lleno de piezas, pero con corazón…
Imagina una mezcla entre el mítico Doctor Jekyll, Frankenstein y el asistente de un mago. Así parece que será el Real Madrid de Xabi Alonso. En su debut como entrenador galáctico, ha dejado ver un destello de lo que todos esperamos: un equipo que recuerde a un ensayo de ciencia loca con un toque emocional capaz de derretir a cualquier ultra. La receta secreta: una pizca de emoción, un poquitín de pizarra y mucho fervor madridista.
Xabi busca que el Bernabéu se encienda más que una pirotecnia en una final. Recordado ya como un pequeño Napoleón del campo durante su era como jugador, su linaje futbolístico viene desde su padre, Perico, aquel Gavi setentero con melena ochentera más potente que un chicle Boomer. Con referencias de todos los gurús futbolísticos, desde Mourinho hasta un Guardiola alternativo, Xabi parece un cóctel de tácticas con un resultado bien propio.
Y…hablando de fichajes, la sagacidad de Quintana resalta que Xabi tal vez esté preparando su laboratorio para dar vida a su criatura futbolística. La misión: reanimar a los Kriptonianos Bellingham, mientras Rodrigo, nuestro Clark Kent brasileño, revive las antiguas presiones blancas que hacían sudar hasta a las estadísticas. Todo sea por ver al Madrid más vivo que nunca, aunque sea con costuras y tuercas al estilo del gran Dr. Xabi Jekyll.