El mago de las pausas de hidratación…

Resulta que, en el Mundial de Clubes, Xabi Alonso ha encontrado el verdadero cáliz del éxito: ¡las pausas de hidratación! Mientras los demás entrenadores piden sorbos de agua como si de un oasis se tratase, Xabi saca su cuaderno mágico y se convierte en el Merlin de los banquillos. Quién diría que un simple parón para beber agua podría convertirse en toda una reinvención del fútbol. ¡Hala, Xabi, el Harry Potter del H2O!

¿Sabéis esa sensación de estar jugando al FIFA y de repente descubres un par de botones que nunca habías visto? Pues eso es lo que Xabi hace con su equipo. Con el PlayStation en mente, ejecuta combinaciones alucinantes durante los breaks, transfigurando los jugadores cansados en superhéroes del césped. Con un movimiento de mano aquí y un gesto allá, cada jugador recibe instrucciones personalizadas como si de un coche de Fórmula 1 al pitstop se tratara. A este paso, probablemente también les dé una clase de yoga exprés en medio de la intensidad del partido.

Gracias a su papel con poderes ocultos, Xabi orquesta a sus jugadores con la precisión de un reloj suizo. Cuando el equipo está más empantanado que un coche en el barro, él simplemente da un toque mágico y ¡zas! El gol cae como si estuvieran recogiendo setas. Gonzalo en el 34′, Bellingham en el 35’… ¡Qué puntería, es como si les estuviera alimentando con pociones anotadoras! No sería raro ver a Xabi batiéndose en duelo con una varita en próximos partidos. Por ahora, ¡morten set pieceum!