El debut a lo Houdini de Xabi Alonso…
En el amplio universo del Real Madrid, el debut de Xabi Alonso en el banquillo fue como si Harry Potter intentara jugar al ajedrez con una escoba mágica: mucha expectación, pero hay que pulir la técnica. En el programa ‘Buenas Noches y Buenos Goles’, con Felipe del Campo al mando como si fuera el mismísimo Gandalf del fútbol, se debatió largo y tendido sobre si el nuevo jedi del Madrid necesita más de cinco días para que el equipo brille como el halcón milenario en una sesión fotográfica.
José Félix Díaz, con la paciencia de un koala y la sabiduría de Yoda, pedía calma: «Expectativas galácticas por un entrenador nuevo en cinco días son tan realistas como armar un mueble de Ikea sin mirar las instrucciones. La paciencia del madridismo debe durar al menos un mes para ver a esta estrella emerger». Mientras tanto, los aficionados debaten como si decidieran entre tortilla con cebolla o sin cebolla, creando dos bandos irreconciliables: los que aplauden a Alonso y los que todavía recitan poemas a Ancelotti.
Joel del Río, el filósofo del estilo tiki-taka slow-motion, sentenció: «En menos de una semana construir un equipo nuevo es como intentar armar un castillo de naipes en un tornado. Poco a poco, colega, que esto es fútbol, no magia». Todo un canto a la paciencia mientras los debates se calientan más que una barbacoa en el desierto de Nevada.