El hombre que huyó de la defensa de cinco…

¡Qué tenemos aquí, señoras y señores! Xabi Alonso, el mago del balón, quien transformó al Bayer Leverkusen en campeones con un ejército de cinco defensores, ha decidido quitarles las ruedas de entrenamiento al Real Madrid y apostar por un 4-3-3. Olvídense de la Bundesliga, este entrenador viene con más giros argumentales que una telenovela venezolana. Xabi parece haber decidido que los blancos necesitan menos protectores en su línea trasera y más acción en punta. ¿Será esto una táctica para no quedarse dormidos en los partidos?

Mientras, Valdebebas está en llamas inventando teorías más locas que las de los terraplanistas, pues parece que sus centrales continuamente visitan al médico más que el propio equipo de enfermeras. Con Militao y Alaba coqueteando con todas las lesiones de la guía médica y Rüdiger siendo más esquivo que un misil en modo dios, ¡las cosas no pueden estar más emocionantes! Xabi Alonso podría estar más cerca de formar parte del club de comedia que de la Liga, pero su plan es conquistar al mundo con un sólido, pero quizás no tan sólido, par de centrales.

Xabi también se meterá en la sala de confesionarios con Vinicius, a quien promete hacer entender que en su equipo, el arte y el sudor se mezclan más que en un episodio de «MasterChef». ¿Será capaz de convertir al Real Madrid en el equipo más comprometido desde los tiempos de los mosqueteros? Beñat Labaien, el Sherlock Holmes de Xabi, ha ido al estadio con lupa en mano para descifrar el enigma de los blancos. ¿La solución? El sacrificio defensivo, según el oráculo de Xabi. Así es la nueva era en el Bernabéu, donde la táctica está a un pase mágico de ser revolucionaria o cósmicamente caótica.