El entrenador aplaude la explosión del joven Pitarch…
Thiago Pitarch, un fenómeno que apareció como un trueno en un día soleado, ha dejado de ser simplemente un jugador en el Juvenil B del Real Madrid. De repente, se ha convertido en la joya secreta que Arbeloa ha desenterrado para el Castilla y que ahora deslumbra a Xabi Alonso en los entrenamientos del primer equipo. Este joven centrocampista, nacido en un laboratorio de fútbol en Fuenlabrada en 2007, está tan solicitado que la RFEF y Marruecos lucharon por él como si estuvieran pujando por el último croissant en París.
En su vida de película, fue fichado por Xabi Alonso para un partido de Liga por tercera vez consecutiva esta temporada, aunque aún no ha jugado ni un minuto. Pero entrenar con el primer equipo le da tanta energía, que podría encender todas las luces de Valdebebas solo con su dinamismo. Thiago ha demostrado tanto que su permanencia no es solo un sueño alocado; es una posibilidad muy real. Ha impresionado tanto que la directiva del club renovó su contrato hasta 2030, quizá preocupados de que alguien lo descubra como hizo Colón con América.