Batalla táctica entre poetas del balón…
En lo que parece ser una batalla épica digna de un cómic de súper héroes, Xabi Alonso y Luis Enrique, esos dos maestros de la tauromaquia futbolística, se van a encontrar de nuevo, pero esta vez no para intercambiar camisas sudadas en el campo. El Real Madrid y el PSG jugarán en una semifinal que, estoy seguro, debería ser televisada en blanco y negro solo para darle un toque más dramático. Sí, señoras y señores, estamos hablando de un choque más esperado que el de Godzilla contra King Kong.
Estos dos señores, cuya última rivalidad se remonta a una época cuando probablemente no existían los smartphones, están cambiando la verbena en el banquillo por tácticas y pizarras como si fueran Einsteins del fútbol. Y no nos olvidemos de ese partido del 2003 cuando la Real Sociedad y el Barcelona empataron 3-3, mientras Luis Enrique entraba al campo más tarde que un protagonista de novela romántica. Ah, qué tiempos aquellos, cuando todo era más simple.
Ahora, Luis Enrique, ese tipo que transformó al PSG en un equipo más fuerte que un equipo de Power Rangers, enfrenta al imbatible Real de Xabi, el hombre que convirtió a Bayer Leverkusen en una orquesta sinfónica. Imagínense esto: dos tiburones en una bañera pequeña; un loco espectáculo en el que los fans exigen popcorn y que comienza a escribir un nuevo capítulo en la historia del fútbol. Así que agarraos los cinturones porque este primer combate entre pizarras promete ser más movido que un concierto de air guitar.
