Adiós al Bayer: entre lágrimas de cebolla…
En una despedida que casi provoca más lágrimas que una cebolla en una guillotina, Xabi Alonso, el técnico del Leverkusen que suena para el Madrid más fuerte que una orquesta desafinada, habló después del duelo ante el íncreíble Dortmund. ¿Su futuro? Un misterio digno de una película de ciencia ficción: «Veremos qué pasa, pero la felicidad es como encontrar calcetines emparejados en la lavadora: no es fácil, pero se intenta». Y claro, trabajar duro y tener un equipo de fenómenos es básico, como encontrar tomates en una ensalada caprese.
Cuando le preguntaron si era el mejor entrenador del Bayer, Alonso puso cara de «¿en serio?». Parece que es más modesto que un modelo de ropa interior. «No me daría ese título, la verdad. Pero esta experiencia fue tan especial como encontrar una moneda de 5 euros en el sofá». Sobre si Fábregas aterrizará en el Leverkusen, Xabi aseguró que el club es como una fiesta a la que todo el mundo querría asistir, con muchos buenazos haciendo la diferencia.
Finalmente, con tono nostálgico y un poco de drama al estilo telenovela, Alonso dijo que esta etapa en su carrera será como esos episodios de ‘El Chavo del 8’ que nunca se olvidan. Espera recordar el Bayer incluso dentro de 45 años, cuando vea fútbol en pantallas 3D desde Marte. Y no importa si el equipo gana o pierde, porque lo que cuenta es el proceso, como cuando intentas armar un mueble del IKEA sin instrucción alguna.