El experimento de Alonso contra el Salzburgo…

¡Señoras y señores! En la última entrega de «Los Ingeniosos Experimentos de Xabi Alonso», nuestro astuto entrenador ha decidido jugar al fútbol del futuro, o quizás al de una galaxia muy, muy lejana. Su majestad, el 3-5-2, ha aterrizado sobre el césped del Lincoln Financial Field cual nave nodriza llena de marcianos. Y es que después de solo ocho chapuzones tácticos en Miami, Xabi se convenció más que un gallo creyendo que cantaba al sol diario de que sus jugadores ya estaban listos para enfrentarse al poderoso Salzburgo con más arte que el Gernika de Picasso.

En este nuevo y alucinante guion táctico, Tchoauméni juega de guardián intergaláctico en la defensa, mientras que Fran y Trent hacen de personajes salidos de un cómic, corriendo como si alguna mosca los persiguiera. Luego está Arda y Valverde, los artífices de buscar huecos más como arqueólogos que como futbolistas, y todo para que la trama entre Bellingham, Vinicius y Gonzalo sea un blockbuster digno de Hollywood. La nueva defensa de tres hará que el Madrid posea el balón como si estuviera en juego el último hámster de peluche en Navidad.

Xabi y su legión de futbolistas han sido vistos pasarse horas y horas frente a la pantalla –¿Esperen, viendo Netflix? No, viendo tácticas!–, hasta que incluso los ácaros de los sillones se unieron a la Fiesta del 3-5-2. Para los carrileros, Fran García alza las manos y asegura: «Con la ayuda de mis compadres delanteros, nos mantenemos arriba como globos de helio, sin hundirnos cual Titanic futbolero». Damas y caballeros, agárrense porque esto es solo el principio de la saga: ¡Xabi y su Revuelta del Balón Robado!.