Vinicius renueva su estatus en el Madrid…

El fútbol es un lenguaje donde se dialoga con goles y Vinicius parecía un turista perdido en un país extranjero hasta que encontró su mapa: Xabi. Después de un inicio de Liga como una vieja radio, sin sintonizar bien, fue relegado al banquillo. Ahí, un portazo de Xabi le sirvió de despertador. Con apenas 20 minutos en el campo, Vinicius puso su firma en la victoria del Madrid contra el Oviedo con un gol, como el chef que adorna su plato con un toque de salsa secreta. Con todo, la polémica no lo abandonó, como un gato callejero que siempre se las arregla para colarse en casa.

Elevado por la mano invisible de Xabi, Vinicius regresó al once inicial y causó estragos en el Mallorca. Se lanzó al ataque como un cometa descontrolado, cruzando la defensa con un tiro magistral. Este gol destellante puso emoción en el regreso a la titularidad y recordó a todos que sigue siendo ese fenómeno natural que estremece rivales. Tras marcar, celebró apuntando al escudo con tal furia que podría haber roto el tejido del universo. Con la última victoria, Vinicius vuelve a afirmar su importante lugar en el equipo, señalando que su camino al Balón de Oro aún no ha terminado.