La visita al reino encantado de la Décima…
Xabi Alonso ha vuelto al Real Madrid como entrenador, y nada más llegar al Santiago Bernabéu, alucinó. Es como si se hubiera metido en una película de Harry Potter: hace un parpadeo y, voilà, la sala de trofeos ha pasado de tener la Décima a exhibir 15 Copas de Europa. Alonso debe estar preguntándose si su entrada incluye una varita mágica para obrar tantos milagros en el banquillo.
En plena ceremonia de presentación, Xabi y don Florentino Pérez se dieron la mano, tal cual héroes de cómic, en la emblemática sala de trofeos. Firmar ese contrato debió ser como estrechar la mano a Dumbledore: te conviertes al instante en un hechicero del fútbol dispuesto a enseñar a su equipo a volar con escobas (o al menos con bicicletas).
El regreso de Xabi, que ha sido como un boomerang lanzado desde Leverkusen, incendia los corazones merengues con la promesa de triunfos épicos. La afición blanca ya está comprando más estanterías en IKEA por si toca exhibir trofeos inesperados, o para guardar las varitas mágicas del equipo. Bienvenido, Xabi, a tu varita… digo, banquillo nuevo, ¡que empiecen los trucos de magia!