Desayuno con tiburones: Tebas al mando …

Imaginemos un mundo paralelo en el que Javier Tebas, el hombre de los trajes y las corbatas ajustadas, se despierta un día siendo el presidente del Real Madrid. Sí, como lo lees, Tebas paseando por el Bernabéu con la camiseta merengue puesta y un pin del club en la solapa. Ríete del realismo mágico de García Márquez, porque esto es otro nivel.

Entre sorbo y sorbo de su café con leche en el desayuno informativo de Europa Press, y aún con las migas de su croissant en el bigote, surge la pregunta del millón: ¿un Tebas merengue haría piñas con la Superliga? ¿O preferiría unirse al club de los «lloros» y llevar pañuelo al estadio?

Seguro que como presidente del Madrid se lanzaría de cabeza al fichaje con CVC para asegurarse que el club tenga más zeros en la cuenta que el profesor haciendo listas de alumnos. Pero, ¡ojo! No nos olvidemos del drama estilo telenovela entre Tebas y su visión del caso Negreira. ¿Atacaría como un león o se escondería como un avestruz?

Si algo nos ha enseñado la vida es que a Tebas le encantan las intrigas y enfrentamientos. Vamos, que si fuese torero, siempre iría a por todas. Y no te sorprendas si lo ves, de repente, recuperando su faceta de tertuliano entre bromas y chistes malos con sus viejos compadres en Radio Marca.

Claro, está esa eterna duda de por qué Tebas se ha empeñado tanto en criticar al todopoderoso Florentino Pérez, el cerebro tras la cortina blanca, en vez de enfocar sus superpoderes de la LFP en mejorar el fair play financiero, marcar goles en temas de derechos televisivos, o hacer una obra de teatro con sus discursos.

Quién sabe, tal vez en una galaxia no muy lejana, cuando pase por Valladolid, en vez de echar un sermón sobre Pérez, Tebas acabe cantando «Hala Madrid y nada más». Cualquier cosa es posible, ¿verdad Javier?