Un 10 que llegó en una Fiat y amenaza en Ferrari…

¡Atención, atención! El Real Madrid se enfrenta ahora al mismísimo Houdini del fútbol moderno: Kenan Yildiz. Este joven genio de la pelota, con raíces alemanas y turcas, es la revancha frustrada de la primavera germana que el Bayern dejó escapar como un balón mojado. Y ahí estaba la Juventus, cual scout con una lupa gigante, al acecho de este adolescente que parece jugar al FIFA en la vida real.

Kenan ha encontrado en la Juventus su trono, llevando la camiseta que una vez perteneció al mítico Alex del Piero. Vino de Alemania con ideas de arquitecto, porque dibuja en el campo unas diagonales más perfectas que el ángulo recto. Es amigo de Dean Huijsen —como Batman y Robin, pero con acento multicultural—, y juntos han sido el dúo dinámico de las canteras italianas, fabricando goles como si fueran churros en una feria.

Con un gimnasio en casa a los 17 años, Yildiz no pierde el tiempo vigilando su progresión física y futbolística. En la Juventus es un corcel salvaje en un establo de purasangres. Así que, Madridistas, soplen sus velas de cumpleaños porque Kenan está listo para lanzar un apagón monumental a sus sueños de octavos de final.