El mediocampista desvela sus sueños secretos…

Martín Zubimendi, el tipo de la Real Sociedad que seguro tiene más trucos bajo la manga que un mago en Las Vegas, ha abierto su corazón en una entrevista con Radio Nacional de España. Desde la concentración de la selección española, la charla se giró como un dron escacharrado hacia su futuro y el supuesto teléfono rojo que lleva directamente a Xabi Alonso. «Siempre he dicho que Xabi es mi ídolo. ¿Quién no quería que lo entrenara un ex-súper-héroe del fútbol por un año?», comentó Zubimendi, quizás mientras se imaginaba a sí mismo con una capa y un balón de oro.

En el club donostiarra, el presidente seguramente tenga un altar para Zubimendi con velas y posters, esperando que no salga corriendo tras un álbum de cromos. Nuestro mediocentro no ha querido bailar el tango del futuro con el equipo blanco y ha sido más escurridizo que un centrocampista en un terreno embarrado, dejando todas las puertas entreabiertas. «Mire, las hipótesis solo las para el portero en las pelis de ciencia ficción. Yo, por ahora, me concentro en lo que hay», afirmó, mientras el aire olía a misterio.

Martín aclaró además el lío que se formó con el Arsenal. Resulta que mientras los rumores volaban más rápido que un balón de cañón, Zubimendi estaba en la playa, jugando a ser la personificación del descanso y el sol. «Claro, saqué las fotos para decirle al mundo que mi veraneo era tan real como lo es mi contrato hasta 2027… y que cuesta 60 millones de euros, ¡como todo buen souvenir!», añadió entre risas, dejando la sensación de que podría haber hecho todo esto montado en un unicornio inflable.