El Castilla prolonga su racha de imbatibilidad con drama incluido…

En un partido donde las uñas se mordieron más que el bocata del recreo, el Castilla sacó la varita mágica al rescatar un punto de oro puro en el último suspiro. Con más drama que el último episodio de tu serie favorita, el equipo dirigido por Raúl demostró que nunca es tarde cuando la suerte suena. En el minuto 94, tras muchos intentos fallidos y un par de plegarias a San Golazo, Loren Zúñiga apareció para enviar el balón a dormir en la red con un cabezazo de esos que hacen historia.

El Hércules había adelantado a los suyos con un gol de Soldevila, que aprovechó la lluvia como su aliada, deslizando el bombón al fondo de la portería cual niño que se tira por un tobogán mojado. Sin embargo, los chicos de blanco no estaban dispuestos a quedarse calladitos bajo el aguacero. Dirigidos por el entusiasmo de Manuel Ángel y la guía divina de Gonzalo, atacaron con más ímpetu que un ejército de mosquitos en verano.

El “estuvimos cerca pero no” del Hércules se quedó atrás cuando el Castilla hizo su festejo de Halloween a lo “susto final” y arañó un punto que sabe a victoria. Raúl y sus muchachos vuelven a casa con una sonrisa más ancha que la autopista.